Qué hacemos
Asistencia médica, odontológica y nutricional para quienes no tienen la oportunidad de atenderse en un centro médico.
Clínica
El área clínica se encarga de ofrecer atención médica integral a las familias, realizando controles generales de salud, detección de enfermedades crónicas y urgentes, prescripción de medicamentos y seguimiento de patologías prevalentes en la región, como hipertensión, diabetes, y problemas digestivos, muy vinculados a la falta de acceso a alimentos adecuados y agua potable.
Los médicos también educan a la población sobre salud reproductiva y distribuyen anticonceptivos y preservativos. Gracias al apoyo de los voluntarios y profesionales de salud, se trata que los pacientes reciban atención continua y seguimiento para evitar complicaciones graves, siempre dentro de los recursos limitados disponibles en estas localidades.
Pediatría
El área de pediatría se enfoca en la atención integral de los niños, particularmente en el diagnóstico y tratamiento de la desnutrición infantil. Los médicos realizan un control exhaustivo de los menores en conjunto con los nutricionistas, lo que les permite identificar a los niños en situación de desnutrición y determinar el grado de la misma. A partir de este diagnóstico, se les brindan los suplementos alimenticios y vitaminas disponibles para mejorar su salud y detener el círculo vicioso de la desnutrición, que afecta tanto a los niños como a sus madres.
Dado lo delicado de tratar a los más pequeños, son los médicos con mayor experiencia los que se encargan de esta área, ya que la medicación y el seguimiento de los niños requiere especial cuidado. El equipo médico toma decisiones precisas sobre qué tipo de alimentos y tratamientos proporcionar, siempre priorizando la seguridad y el bienestar de los niños.
Odontología
El área de odontología se dedica a brindar atención bucal a las familias de los parajes, donde las carencias vitamínicas y de calcio suelen derivar en graves problemas dentales. Los odontólogos realizan extracciones de piezas dañadas y reparaciones de caries en casos menos complicados. Además, se encargan de realizar aplicaciones de flúor para prevenir nuevas caries y enseñan a los niños la importancia del cepillado adecuado. La prevención es clave, ya que la salud bucal está estrechamente relacionada con la nutrición y las condiciones de vida en estos lugares.
El tratamiento odontológico en estos parajes tiene ciertas limitaciones, ya que no se pueden realizar procedimientos quirúrgicos complejos debido a la lejanía de los mismos y los riesgos asociados. Los odontólogos, además de tratar a los pacientes, reparten cepillos y pasta de dientes, y llevan materiales educativos, como modelos de dentaduras e imágenes, para sensibilizar sobre el cuidado dental. La función preventiva es fundamental, y los odontólogos educan a los niños desde pequeños para que adopten hábitos de higiene oral que les permitan evitar futuros problemas, incluso cuando no hay pasta dental disponible.
Nutrición
El área de nutrición trabaja en conjunto con los médicos para diagnosticar el estado de salud y nutrición de las personas en los parajes. A través de mediciones de peso, talla e índice de masa corporal (IMC), los nutricionistas identifican casos de sobrepeso, desnutrición y el grado de desnutrición en los pacientes. Esta información es clave para determinar el tipo de intervención nutricional necesaria.
La labor de los nutricionistas se complementa con los módulos alimentarios que se entregan a las familias, los cuales buscan diversificar la alimentación y aportar nutrientes esenciales que suelen faltar en su dieta habitual. Cuando se detectan carencias específicas, se hace lo posible por asignar suplementos nutricionales como hierro, calcio o vitaminas. De esta manera, la atención nutricional no solo busca mejorar la alimentación diaria, sino también corregir deficiencias que afectan el desarrollo y la salud a largo plazo.
Farmacéutica
El área farmacéutica se encarga de la gestión y distribución de los medicamentos necesarios para tratar las afecciones más comunes en los parajes. Los farmacéuticos trabajan en conjunto con los médicos y odontólogos para que cada paciente reciba el tratamiento adecuado según su diagnóstico, asegurando el correcto uso de los fármacos y brindando información sobre su administración. Además, llevan un control riguroso del stock de medicamentos, priorizando aquellos de mayor demanda, como antibióticos, analgésicos y antiparasitarios.
Para abastecer a la mayor cantidad de pacientes posible, los farmacéuticos gestionan donaciones tanto de particulares como de empresas que aportan muestras gratuitas. A pesar de los esfuerzos, la disponibilidad de ciertos medicamentos es limitada, por lo que buscan la forma de que cada persona reciba la mejor alternativa posible y las indicaciones necesarias para continuar su recuperación con la menor de las interrupciones.
Abrigo y calzado
Si bien no se trata de la función principal de La Gota, la entrega de abrigo y calzado es un anexo fundamental de la ayuda proporcionada. Muchas familias enfrentan inviernos crudos con ropa insuficiente y calzado deteriorado, lo que agrava su vulnerabilidad ante enfermedades respiratorias y otras complicaciones. Por ello, se realizan campañas de recolección de donaciones para proveer a niños y adultos de prendas adecuadas, priorizando frazadas, camperas y calzados en buen estado.
Antes de ser entregadas, todas las prendas y calzados pasan por un proceso de acondicionamiento. Se lavan cuidadosamente y se revisan para detectar posibles daños. Si una prenda tiene un cierre roto o un botón faltante, se repara antes de ser donada, asegurando que llegue en condiciones óptimas a los parajes. Este trabajo, aunque muchas veces invisible, marca la diferencia en la calidad de la ayuda brindada.
Transporte
Cada operativo requiere trasladar personal, donaciones y equipamiento desde la capital provincial hasta los parajes. Los choferes son personas invaluables que recorren más de 150 kilómetros, muchas veces por caminos difíciles y poco transitados, para que La Gota pueda brindar su asistencia a las familias.
Estos voluntarios no solo conducen largas distancias, sino que también colaboran activamente en la carga y descarga de insumos y donaciones, ayudando a acomodar camillas y otros elementos esenciales al llegar a destino. Su compromiso hace que cada operativo sea más ordenado y efectivo, permitiendo que la ayuda llegue a la mayor cantidad de familias posible.
No necesitás ser un profesional de la salud para ayudar
